Sandra y Antonio: una boda en Carmona que celebra la vida

Hay bodas que trascienden lo estético y se convierten en un verdadero homenaje a la vida, al amor y a la amistad. La de Sandra y Antonio fue una de ellas. Una historia que comenzó un jueves de feria, cuando él solo consiguió invitarla a una botella de agua. Además, con los años se transformó en una vida compartida llena de retos, ilusiones y momentos inolvidables.

 Sobre todo, lo que empezó de manera sencilla ha atravesado etapas intensas: una pandemia, momentos de dificultad y también muchos de celebración. Ambos son los dueños de Frenteabastos, una casa palacio restaurada que guarda secretos y confesiones de las fiestas más exclusivas y privadas de Carmona. Sobre todo, es un lugar que respira historia y que ha sido testigo de encuentros inolvidables. 

Allí mismo, el día de su 40 cumpleaños, Antonio sorprendió a Sandra con una pedida de mano muy especial: un anillo de aguamarina y diamantes. Fue diseñado junto a Inmaculada, su amiga y creadora de PETRÏTA, en el más absoluto secreto durante meses.

Para su gran día, Sandra eligió un vestido de gasa y seda confeccionado por su suegra y la tía de Antonio. Una elección cargada de emoción, en la que la familia se convirtió en parte esencial de la creación del traje más importante de su vida. Además, es un gesto que resume a la perfección lo que fue toda la boda: auténtica, íntima y profundamente personal.

Las joyas fueron el complemento que selló la armonía del conjunto. En primer lugar, Sandra llevó unos pendientes de oro blanco de 18 kt con diamantes de la colección Madame Curie. Que son piezas atemporales que evocan la fuerza femenina y la ciencia transformadora. En segundo lugar, como pieza central, escogió el choker Albor de la colección Heirloom, inspirado en las joyas de los años 20 y realizado en oro blanco vermeil, que aportaba un aire de sofisticación vanguardista. Por último, los zapatos fueron un regalo de su amiga de la infancia de Calenda, y como toque final eligió el perfume Narciso for Her y un ramo diseñado por David Lara.

Choker Albor

Las imágenes, firmadas por José María Casco, íntimo amigo de los novios, capturan la esencia del día: instantes cargados de emoción, alegría y verdad. La celebración tuvo lugar en la Hacienda Pino la Legua, con el Catering Lola, un broche perfecto para un día que quedará grabado en todos los presentes.

Más que una celebración, la boda de Sandra y Antonio fue, sobre todo, la expresión de una vida compartida con autenticidad, una historia única que encontró en los detalles su manera más bella de contarse