Cristina y su boda una noche de verano
El pasado 30 de agosto de 2025, la Hacienda Atalaya Alta se convirtió en el escenario perfecto para celebrar el amor de Julio y Cristina. Una tarde de verano bañada en luz, con la magia de los pequeños detalles y un ambiente cuidado al milímetro. Todo esto dio lugar a una boda que será recordada por su elegancia, naturalidad y estilo propio.
Cristina deslumbró con un diseño exclusivo de Cherubina Atelier, un vestido minimalista y atemporal que destacaba por su silueta fluida. También llevana un escote cuadrado lleno de sofisticación. Un look sobrio y femenino que reflejaba a la perfección su personalidad: delicada y elegante.
El conjunto se completaba con unos zapatos de Miss Honolulu Shoes, que aportaban un aire fresco y desenfadado. Los pendientes fueron diseñados especialmente para ella, una pieza única pensada para realzar su estilo personal y convertirse en recuerdo eterno. Como complemento, eligió la horquilla Jasmine Gardening, delicada y etérea Petrita, piezas artesanales llenas de luz y simbolismo.
El ramo, obra de David Lara Decor, estaba compuesto por flores blancas, verdes frescos y un toque silvestre. Además, uniendo tradición y naturalidad en un diseño que parecía recién recogido del campo.
El maquillaje, realizado por Consuelo Buiza, realzaba su belleza natural con un estilo fresco y luminoso. Mientras que el peinado, obra de Vera y Blanco, apostaba por la sencillez sofisticada: una coleta elegante que dejaba todo el protagonismo a su rostro y a los detalles del vestido.
Hacienda Atalaya Alta, un enclave rodeado de naturaleza, patios llenos de encanto y una arquitectura que respira historia. Un marco incomparable para un día inolvidable. El catering estuvo a cargo de Catering Las Torres, quienes deleitaron a los invitados con una propuesta gastronómica exquisita, combinando tradición y creatividad. La música y la fiesta corrieron a cargo de Spirit Music DJs, encargados de llenar la pista de baile y crear momentos únicos hasta la madrugada.
Un día en el que la luz del verano, la emoción de los suyos y cada detalle cuidadosamente elegido se unieron para escribir la historia de Julio y Cristina. Una boda que no solo celebró su unión, sino también su manera de entender la vida y el amor: sencilla, elegante y verdadera. Un recuerdo imborrable que quedará para siempre en su memoria y en la de todos los que compartieron con ellos este capítulo tan especial.
