La boda de Paloma en Casa Santoja
Paloma y Jorge celebraron su gran día en el mágico entorno de Casa Santonja, un lugar lleno de historia y encanto mediterráneo que se convirtió en el escenario perfecto para dar el “sí, quiero”.
Una finca histórica en Denia que respira esencia mediterránea en cada rincón. Sus jardines centenarios, la luz que se cuela entre los árboles y la arquitectura con carácter convirtieron el lugar en un refugio ideal para un “sí, quiero” inolvidable. Cada espacio parecía estar diseñado para acoger la emoción de ese día: íntimo, elegante y lleno de magia.
El entorno no podía ser más idílico: Casa Santonja desplegó su magia entre jardines mediterráneos, grandes árboles centenarios y un aire sereno que invitaba a celebrar el amor. La ceremonia, rodeada de verde y de flores de La Tartana, combinó frescura y romanticismo con cada detalle cuidado. Los abanicos de Bambam Studio y la cinta bordada a mano por Embroidery NP en el ramo de Paloma añadieron gestos llenos de alma y significado.
El vestido, diseñado por Sara Omatos Atelier, combinaba delicadeza y fuerza con un patrón impecable y tejidos ligeros que acompañaban cada movimiento. Paloma lo llevó con la naturalidad de quien se siente ella misma, sin artificios, brillando desde dentro.
Como complemento, eligió los Pendientes Jazmín Edelweiss Pearl de Petrïta, una joya que aportaba un destello de luz sutil y sofisticado. Un detalle cargado de simbolismo, que reforzaba esa belleza serena y luminosa que la definía en su gran día.
La experiencia se completó con la propuesta gastronómica de Cocotte Catering, que sorprendió a todos los invitados con un banquete cuidado al detalle. Sabores frescos, productos de primera calidad y una presentación exquisita hicieron que la celebración se viviera también a través de la mesa. Una cocina pensada no solo para deleitar, sino también para compartir y crear recuerdos en torno a lo más esencial: celebrar juntos.
Y, como no podía faltar, la música puso la banda sonora a esta historia. El grupo Calle Levante llenó la jornada de energía y sentimiento con un directo que envolvió a todos. Su estilo, cercano y vibrante, convirtió cada momento en un recuerdo aún más especial. Acompañando desde los instantes más emotivos hasta el baile más festivo.
Todo quedó enmarcado en un escenario mágico, donde cada elemento parecía pensado para resaltar a la novia y su felicidad. Un vestido con historia, joyas que brillan con luz propia, flores que hablan de amor y pequeños gestos que hacen de una boda un recuerdo eterno. Las fotografías son maravillosas y están firmadas por el estudio de Jorge Vela.
