La boda de Marina y su vestido tan especial
El amor tiene una luz especial cuando se celebra con tanta elegancia, emoción y autenticidad como en la boda de Marina y Javier. Una pareja con gran complicidad, que hizo de su gran día una celebración cuidada, serena y llena de belleza.
El lugar elegido no podía ser otro que la Hacienda Villanueva del Pítamo, un enclave andaluz con encanto, donde la historia y la naturaleza se funden para crear un escenario de ensueño. Entre sus jardines y rincones llenos de magia, celebraron su día rodeada de familia, amigos y un ambiente que desprendía amor en cada detalle.
Marina deslumbró con un diseño de Teresa Baena, una creación que combinaba sutileza, romanticismo y carácter. El vestido, confeccionado en tejidos ligeros y con delicadas transparencias, realzaba su figura con naturalidad y elegancia. Las mangas vaporosas y la caída fluida evocaban una feminidad atemporal, pura y sofisticada. Un vestido que no solo la vestía, sino que la representaba por completo.
Los pendientes que lució fueron una creación de PETRÏTA, diseñados especialmente para ella tras conocer su estilo y su historia. Se trata de los Pendientes Jazmín Le Ciel De Cristal , una pieza que aporta luz, equilibrio y un toque de delicadeza que encajaba a la perfección con el conjunto.
El maquillaje, obra de Nuria V Makeup, resaltó la belleza natural de Marina con un acabado luminoso y sofisticado, perfecto para un día tan especial.
El banquete corrió a cargo de Delfín Delicatessen, que volvió a demostrar por qué es uno de los caterings más reconocidos de Andalucía.
La decoración floral, firmada por Leboyerd, llenó cada espacio de frescura y romanticismo. Composiciones con alma, llenas de textura y movimiento, que acompañaron la celebración sin restarle protagonismo a la belleza del entorno.
Cada instante quedó inmortalizado gracias al objetivo de Ernesto Villalba, que captó la emoción, las miradas y la luz del día con una sensibilidad extraordinaria. Su trabajo refleja no solo la estética, sino la esencia de lo vivido: un amor sincero, elegante y profundamente humano.
El ambiente musical estuvo a cargo de José Ruiz Eventos, que consiguió hacer vibrar cada momento de la fiesta, acompañado por el talento y la sensibilidad de Cuver Violin, cuya música añadió un toque mágico y elegante a la celebración.
Todo el día estuvo cuidadosamente coordinado por Que Se Besen, un equipo de wedding planners que supo plasmar la esencia de la pareja en cada rincón, con una planificación impecable y una sensibilidad única.
La boda de Marina y Javier fue más que una celebración: fue una historia contada a través de la belleza, la emoción y los pequeños detalles.
Desde PETRÏTA, nos emociona haber formado parte de un día tan especial, aportando esa joya que acompañará siempre su recuerdo. Porque creemos que cada amor merece ser contado con alma, con estilo y con verdad.
