Leticia y el brillo de una novia segura de sí misma

La boda de Leticia

Las bodas que se celebran en otoño tienen una magia especial, y la de Leticia y Fernando en Asturias son un ejemplo perfecto de cómo los pequeños detalles pueden transformar un día en un recuerdo inolvidable. Rodeados de naturaleza y con un entorno histórico como telón de fondo. Su enlace reunió tradición, elegancia y un cuidado exquisito en la elección de cada proveedor. Desde el lugar de la ceremonia hasta el vestido y los complementos, cada decisión ayudó a crear un estilo coherente y lleno de personalidad.

La boda de Leticia
La boda de Leticia

La ceremonia religiosa y la celebración posterior se organizaron en el Palacio de Meres, uno de los enclaves más emblemáticos de Asturias. El espacio, con su capilla privada y sus jardines, resultó ideal para una boda íntima y elegante. La música durante la ceremonia corrió a cargo del cuarteto de cuerda Piacevole, que aportó un aire solemne y emotivo.

El banquete estuvo en manos del Real Balneario de Salinas, un catering de referencia en la zona por su cocina de autor y la calidad de su servicio.

La boda de Leticia
La boda de Leticia

El recogido de Leticia cobró vida gracias a nuestras horquillas Butterfly Gardening, diseñadas y elaboradas artesanalmente en Sevilla. Cada pieza está realizada en plata de ley 925, esmaltada a fuego y engastada con cristales tallados a mano. El resultado: un complemento ligero y lleno de personalidad que ilumina el peinado y refleja la esencia de la novia.

Al fin y al cabo, más que un simple accesorio, estas horquillas son una declaración de estilo. Es una propuesta pensada para mujeres que entienden la joya como parte de su identidad.

La boda de Leticia

El vestido de Leticia fue una creación exclusiva de Alejandra Oria. De silueta ajustada y con organza en el escote, espalda y cola, destacaba especialmente por sus mangas abullonadas, un detalle protagonista del diseño.

La boda de Leticia

Para completar su look, la novia eligió zapatos de Jimmy Choo, joyas familiares de gran valor sentimental y un anillo de pedida diseñado junto a María Monge.

La boda de Leticia

El maquillaje y la peluquería fueron obra del equipo de Reyes Tabarés, quienes lograron un acabado natural y elegante que reflejaba la esencia de Leticia.

Cada instante de la boda fue inmortalizado por Plata Forma, que supo captar con sensibilidad y naturalidad la esencia del día. Gracias a su trabajo, los novios conservarán un recuerdo auténtico y lleno de emoción de su celebración en Asturias.

Más allá de las tendencias pasajeras o de las normas marcadas por la tradición, Leticia demostró que un look de novia triunfa cuando refleja, de principio a fin, la personalidad de quien lo lleva. Porque en un día tan especial, no se trata de encajar en un molde, sino de mostrar con orgullo quién eres. Su estilo fue elegante y romántico, pero lo que realmente lo hizo inolvidable fue su autenticidad. No había artificios ni disfraces, sino la certeza de que cada elección, desde el vestido hasta las joyas, respondía a su forma de entender la belleza. Esa coherencia fue la que otorgó magia al conjunto: todo fluía de manera natural, sin esfuerzo, como una prolongación de su esencia.

La boda de Leticia
La boda de Leticia
La boda de Leticia

Leticia es el ejemplo de que la verdadera elegancia no se mide en el lujo excesivo, sino en la fidelidad a una misma. Y eso es lo que hace que, al mirarla, todos la recordemos como una novia radiante y segura, que brilló precisamente porque no intentó ser otra persona.